jueves, 30 de octubre de 2008

En 2 meses

Estos dos meses que han pasado desde mi último escrito han sido sufientes para darme cuenta de que gasté toda mi energía en mostrar esa "felicidad aparente" para que los demás me vieran bien y encima, me he quedado seco, seco. Estoy triste, estoy hundido, superado por todo, mi enfermedad me come. Hace un mes se confirmó que he recaido, y desde entonces los médicos se afanan en saber exactamente lo que ha pasado para ponerme el tratamiento adecuado para una enfermedad cabezona, resistente y que creo que no se va a marchar por mucho que se empeñen. Me han vuelto a quitar mi intimidad, en una habitación compartida de hospital donde igual te ven desbudo que tu ves desnudos a los demás, donde te miden lo que meas, las veces que vas al baño, etc. y donde te pasean en pijama de un lado para otro sin cesar y sin reparar por un momento en que te puede violentar mostrarte en paños menores al resto de la gente. Me sacan la sangre y juegan con ella no se bien para qué, y mientras lucho con mi falta de apetito y me muevo en el nauseoso mundo del vómito, se empeñan en darme medicinas para evitar lo que las propias medicinas han causado. Pastillas blancas, amarillas, naranjas, cuadradas, redondas, ovaladas, grandes y pequeñas, con inscripciones de todo tipo, "524", ¿qué será eso?, ¿lo ponen para ver el número de desgraciados que las toman, o las veces que las toma cada desgraciado? Es distinto que te digan que la cosa está muy negra cuando tu la ves aún peor, que que te digan que la cosa simplemente no se ve, porque cuando no se ve, cuando no hay luz, por lejos que esté, todo se torna muchísimo más complicado, tanto, que te dan ganas de hincar las rodillas en tierra. Es difícil asumir que te cuesta levantarte de la cama para ir al baño, o que te da miedo afrontar la ducha cuando estás sólo porque no sabes si serás capaz de llevar esa epopeya a su fin, porque creánme, ducharse puede ser una auténtica odisea. Triste y hundido, pero sobre todo cansado, cansado de que las cosas no funcionen, de que todo el mundo te diga que no pasa nada, cansado de mi mismo y de que mi cabeza sea una lavadora que tiene mucha ropa sucia que lavar y muy poco jabón para hacerlo. Pero en todo esto, como si fuera algo en lo que refugiarme para no tener frío y miedo, tengo a Ana, y pienso en ti, y por un momento me siento bien, y eso es bueno Podeís conocer a Ana, es la del vídeo (son 83MB y tardará, pero merece la pena)

76 comentarios:

Ana Gallardo dijo...

Hermano, he encontrado este blog por casualidad, cusculeando en tu perfil, y te escribo en la confianza de que igual ni lees este comentario, eso querrá decir que no has vuelto por aquí para no intoxicarte con los pensamientos tóxicos.

Pero tienes razón, en el fondo tu bienestar mental es un arma de doble filo, todos queremos verte animado y por lo tanto generamos en ti la responsabilidad de estar animado para nosotros... y eso no es justo. Es cierto que nos admira tu entereza, en nuestro fuero interno estamos casi seguros de que nos habríamos derrumbado mucho antes (bueno, Maite quizá no pero es que ella es increíble también), pero esa admiración no te obliga a ti a nada. Ahora no es momento de ser generoso, no dilapides por nosotros tus escasas fuerzas, cuídate tu y nútrete de nuestro afecto y nuestra compañía si lo necesitas. Ahuyenta los pensamientos negativos por tu propio bien, para tu propio beneficio pero no te preocupes por nosotros, estamos fuertes y te queremos, podremos soportar que nos pidas lo que necesites, que nos digas que nos vayamos si lo prefieres, que llores o no quieras hablar, que te desahogues... Es probable que se nos encoja el ánimo pero al fin y al cabo todos tenemos recursos para sobreponernos y energías para compartir.

Hermano, la "felicidad aparente" es útil en tanto te retroalimenta, si te desgasta es perniciosa. Nosotros solo queremos que te cures, si la energía solo te da para eso no te preocupes, ya nos animarás el año que viene...

Un beso

Anónimo dijo...

Querido hermano. ¡Que triste es volver aqui! ¡Que triste releer tu tristeza y tu desesperación!

Al final el monstruo ha vencido. Nunca hincaste la rodilla en tierra y tuvo que vencerte a traición, cuando estabas más débil, cuando más baja tenías la guardia. Hermano qué dolor inmenso me produce que tu valor, tu esfuerzo, tus sacrificios al final no hayan tenido la recompensa que merecías.

No me siento capaz de escribir en el otro blog. Como bien dijo papá la noche de tu partida, ya está todo dicho, todo escrito. Por eso vengo aqui. Ni siquiera se si llegaste a leer mi anterior comentario, nunca lo mencionaste. En todo caso aqui me siento a resguardo de otras miradas, aqui siento que puedo seguir hablando contigo, aqui donde revelaste un momento de debilidad puedo ser débil y decirte que me aterrorizaba esta pena, que me daba miedo desde el principio, que me paralizaba anticipar lo que podría suponer que llegara este momento. He sido una cobarde. Por eso no fui a verte tantas veces como mis hermanos, por eso estaba tensa y sin saber que hacer y se que tu lo notabas. Todavía recuerdo con un nudo en el estómago la tarde que pasé en tu casa al principio de todo tratando de paliar inútilmente el dolor terrible que te atenazaba la pierna. No he estado a la altura hermano, no he sido capaz de enfrentarme al frio y al miedo como han hecho los demás, siempre temí este momento y traté de esconderme.

Hermano, no puedo creer que no me escuches, que no me leas, que no me oigas. Cuando iba a verte estas ultimas semanas no era capaz de hablar en voz alta pero estaba segura de que mi pensamiento, mis palabras no dichas te llegaban. Ahora quizá vuelva por aqui de vez en cuando, puedo contarte lo bonita que es Eva o lo mucho que admiro a tu mujer, lo mucho que me conforta el amor que os habéis profesado y lo mucho que me apena saber el inmenso dolor que debe estar sufriendo. Pero tu sabes bien que saldrá adelante, que encontrará las fuerzas, que encontrará el ánimo en tu propio recuerdo. Estoy segura de que hablasteis del "día después", que ella no querría escuchar y tu insistirías en decirle lo que debía oir. Hermano, no se que vueltas dará la vida pero si te puedo asegurar que pondré lo que esté en mi mano, lo que haga falta poner si surge la ocasión, para que Ana sea feliz. Ella se lo merece pero sobre todo, por encima de todo, te lo mereces tu.

Mientras, aqui en nuestro rincón, en este Hotel Esperanza que lamentablemente se ha quedado frio y desolado, vendré de vez en cuando a sentarme entre telarañas para contarte...

Anónimo dijo...

Hola hermano, aqui estoy otra vez. Visualizo este Hotel Esperanza y lo veo vacío, gris pero apacible, con el mobiliario polvoriento y las alfombras raídas. Me siento en este butacón de terciopelo marchito y te percibo ahí al lado, en ese sofá de un color indescritible que un día debió de ser de brocado brillante. ¿Sabes? no me importa que este vestíbulo esté oscuro, que huela un poco a polvo y madera carcomida, en cierto modo es una forma de que lo importante, lo único importante, es que puedo venir a refugiarme aqui contigo. Hoy quería hablarte de como voy a atesorar tu memoria. Te vi postrado de espaldas, hinchado y amoratado, te vi boca arriba, herido y lleno de tubos, con ese zumbido de fondo de las máquinas que resultaba opresivo. Y te vi muerto en tu ataud. Todas esas imágenes siguen vívidas en mi memoria pero para mi sorpresa no me oprimen, no me deprimen, en mi fuero interno se que ese no eras tu. Tu ser es otro y ese sigue aqui conmigo. Te recuerdo el día después del trasplante, por la mañana cuando fuí a despedirme de vosotros. En mi memoria se grabó la imagen que vi a través de la ventanita de tu esclusa, allí estabais Ana y tu sentados en el sofá del fondo de la habitación. Ella con las piernas encogidas y el ordenador sobre las rodillas. Tu, delgado pero erguido, con tus larguísimas piernas cruzadas y el periódico en la mano, hablábais de algo y sonreíais. Recuerdo que me emocioné y me quedé unos segundo recreándome en esa imagen, una imagen que reflejaba de la manera más humilde la grandeza de vuestro amor y vuestra capacidad de sobreponeros a las circunstancias más adversas. Podría intentar recordar otros momentos, esos también trataré de fijarlos, pero esa imagen será mi tesoro, mi tesoro particular que me acompañará mientras viva. Además estoy segura de que tu querrías que te recordase así, con Ana, haciendo como si no pasara nada.

Por eso quiero seguir viniendo aqui, a este vestíbulo un poco decrépito, a sentarme contigo, a imaginarte sentado con las piernas cruzadas y erguido y tranquilo. No puedo invitar a Ana, no se si ella vendrá por aqui pero espero que no, creo que no debemos agobiarla con nuestra pena, la suya es tan enorme...

Anónimo dijo...

Y sinembargo, este blog es mas sincero, mas bonito en su fealdad, porque es mas real, mas honesto.
El otro es para los otros, y esta lleno de convencionalidades. Aquí Carlos, al que no tuve el placer de conocer, fué mas el, me parece....Y tu lo reconoces.
El esfuerzo de luchar con los pensamientos es inutil y agotador. Las situaciones dramáticas generan pensamientos dramáticos. Se sigue luchando y si la situación mejora, los pensamientos también cambian su "color".
Un fuerte abrazo.

ana gloria dijo...

Carlos, mi vida, crei que sería yo sola la que vendría al Hotel Esperanza, pero veo que en el salón raido hay algún huesped más. Yo también prefiero este rincon, me parece más íntimo, mas tuyo, más nuestro y quiero decirte, queridísimo Carlos, que hoy tu recuerdo me duele menos, empiezo a recordar cosas divertidas que he pasado contigo, cuando te apuntaste a flamenco y en mitad de la celle Quevedo, todo trajeado, cuando te esperaba para comer, te pusiste a bailar en la calle, cuando fuí a tu última casa en Madrid y te encontre en la calle en calzoncillos, cuando me contabas tus planes, tus inquietudes, tus miedos y me decias "mama te quiero con locura".
No quiero pensar en las dos últimas semanas en Las Palmas. No quiero pensar en el Lunes día 7 cuando me dí cuenta de que todo había terminado. Esos días que pasarón hasta el fatídico Jueves sólo tuvieron una cosa positiva, pude despedirme de tí, pude hablar mucho contigo, pude decirte lo mucho que te queriamos todos, lofelices que nos habías hecho, que no te preocupases por Anita y que jamás, jamás te podriamos olvidar. Pude besarte y pude estar el jueves una hora contigo debatiendome entre la esperanza del milagro y el dolor de lo inevitable y te bese los pies, los brazos las manos, sintiéndote, sin mascarilla porque sabía que ya no hacía falta. Carlos, mi vida, el dolor era tan insoportable que me faltaba el aire porque ya la única esperanza que me quedaba era este "hotel". Pero por papá´que esta sufriendotanto´por tus hermanos, por la abuela y POR TI, voy a volver a sonreir y a recordarte con todo el inmenso amor que te tengo y pensando que tú nunca, nunca nos vas a dejar. Vendre de vez en cuando a sentarme en este solitario salón y te contaré cosas como tu me pedías. En mi particular "hotel esperanza", la terraza, todos los días te digo lo mucho que te quiero y tecuento el devenir del día, como está papá y como estamos todos y seguiré haciéndolo.Te quiero y te querre infinitamente el resto de mi vida.

Ana Gallardo dijo...

Querido hermano, no puedo evitar volver a escribirte. Veo que han descubierto nuestro secreto pero no me importa, quizá ahora el vestíbulo se vaya llenando (con esta familia nuestra es lo previsible) pero seguramente todos seguiremos entrando de puntillas, tratando de no hacer ruido ni levantar mucho polvo, tratando de que no resuene nada, tratando de preservar la paz que buscamos.

No quiro hablar de mi pena hermano, perdoname pero esa me la guardo, al fin y al cabo siento que no tengo derecho a lamentarme, tengo tanto por lo que ser faliz... En general paso los días bien, distraida con el trabajo, pero a veces, en los momentos más inesperados, oyendo una melodía, viendo una película o simplemente nadando en la playa como hoy, se me llenen los ojos de lágrimas y me sube una pena enorme, una sensación como de irrealidad y al mismo tiempo de realidad terrible de que ya no estás.

He leido el mensaje que ha puesto mamá y me doy cuenta de lo lejos que he estado de vuestra vida, de vuestra adolescencia y juventud. De hecho te confieso que esas gansadas que cuenta mami y las que vi en los videos de tu blog me parecen tan increibles... y al mismo tiempo tan propias de ti ahora que las conozco. La realidad es que en estos tres años he conocido al Carlos adulto y al mismo tiempo a Javi, a Migue... y me he encontrado unos hermanos maravillosos... y por eso me duele más haberte perdido. Pero es mi falta y ya no tiene remedio.

mamá dijo...

Queridísimo Carlos, hoy es día 2 de Agosto han pasado 22 días y cada día que pasa te hecho mas de menos, se me hace mas insorpotable la certeza de que no te voy a ver, que no puedo abrazarte, ni besarte, ni hablarte, ni reirme contigo. Hago esfuerzos por estar lo mas normal posible y algunos días lo consigo mejor que otros pero hay un dolor y una tristeza tan grande dentro de mí que el esfuerzo acaba poniendome de mal humor y me da pena por papá que también está muy triste y por la abuela que no la gusta verme así.
La verdad, mi vida es que todos estamos tristes y nos va a costar mucho superarlo, pero con tiempo y pensando como te enfrentabas tú a la adversidad lo iremos consiguiendo. Anita también se esfuerza ¡la has dejado tan sola!. Pero tendrá a Hector y todos estaremos un poco menos tristes porque una parte de tí estará entre nosotros, una parte de tí física porque en nuestro corazón estarás hasta que nos reunamos contigo.
Carlos de mi vida danos la fuerza que necesitamos para superar esta tragedía. Cuando miro el mar desde la terraza pienso que una parte de tí se ha quedado enfrente de casa para vernos y otra se ha ido, llevado por las olas, al Cabo de Hornos.
Te quiero infinitamente y nunca nunca te olvidaré. Hasta pronto cariño mio.

Mari Tere dijo...

Mi queridísimo Carlos:
aquí siento que puedo decir más lo que siento. Pensé que ya no entraría nadie, pero veo que ma estuvo ayer. Es que con el tiempo que ha transcurrido, probablemente muy poco, en vez de estar mejor, estoy peor... Creo que un poco todos lo estamos. A pesar de que hacemos el esfuerzo; cada uno de nosotros por los otros. Cuando voy a casa de pa y ma no quiero hablar de ti, porque quiero que haya tranquilidad e incluso alguna risa, pero es inevitable... Cuando estabas en la UMI podíamos tratar de sacar esas sonrisas a pa y ma y Ana (Juanjo y Miguel eran los espertos). Pero entonces estabas vivo, teníamos la esperanza... El dolor y la rabia de que ya nada se puede hacer es tan intenso, a veces tan insoportable, que hace más difícil sonreir... Nos has dejado un hueco tremendo; yo lo siento en el pecho, a veces cuesta respirar...
No quiero hablar con Pedro, mucho menos con las niñas, en el crucero mi satisfacción era verles sonreir y disfrutar. A ellos y a todos con los que fui (con mi tropilla fantástica, como tú decías). Me asomaba al mar y quería pensar que tú nos veías, y hasta hablé contigo, Carlos, pero no funcionaba: sigo resistiéndome a no tenerte físicamente. Me da tanta envidia la fe de la abuela!
Es verdad que el mar ha cambiado, es verdad que lo miro con otros ojos, incluso a veces creo que te veo en él, pero te confieso, querido hermano, que no me es suficiente, quiero más y tengo una verdadera perreta por no poder conseguirlo... Como el niño pequeño cuando parece que le están despellejando vivo cuando quier más y no se lo dan... No sé cómo hacerlo, Carlos, no tengo ni idea.. Al principio pensaba que era normal por lo violento y sin vuelta atrás, ahora no lo sé. Anoche, cuando me quedé un ratito en el balcón para estar un poco a solas con pa y ma y pa se fue al ordenador, huyó, me fui a casa con miedo y frío... sentí que nos íbamos a hundir... Pero no te preocupes, mi vida, nos enseñaste mucho con tu lucha y tu gran capacidad... no desaprovecharemos las cosas buenas y las pequeñas cosas de la vida, sólo es que necesitamos más tiempo.
Te quiero infinitamente y te echo infinitamente de menos...

Mary Tere dijo...

Carlos, cielo, nos ves? Es demasiado duro para nosotros, demasiado insoportable... Se nos llenan los ojos de lágrimas y se nos encoge el corazón...
Pero donde estés te envío mi sonrisa y te envío mi propósito sincero de tratar de ayudar a paliar el dolor a papá, mamá, Ana, tus hermanos...
Aún no me lo creo... aún quiero despertar de la pesadilla y que estés aquí...
Me siento absolutamente incapaz de superar algo así...
Te quiero infinito, te echo muchísimo de menos

mamá dijo...

Yo quiero pensar, queridísimo Carlos, que sí,que nos ves que tu espíritu, tu alma, lo que sea está con nosotros. Mi vida, si no fuese así, si no pensará que algo de tí está entre nosotros, sería mucho mas terrible de lo que es. Te hechamos tanto de menos. Papá y yo estamos tan tristes que no sabemos que hacer, estamos como perdidos y es que ya nada será como antes. Cada hijo es insustituible, es único. Yo adoro a tus hermanos, los quiero como a tí, los beso, los abrazo, pero faltas tú, a tí no te puedo abrazar, ni besar, ni hablar contigo. Es inmensa la pena de no tenerte, hecho tanto de menos nuestras conversaciones, tus risas cuando te contaba algo que te hacía gracia.Miro el mar y es un poco mi sosiego.Se que estas ahí y que algún día yo estaré contigo. Te querré, añoraré y recordaré mientras viva.

Mary Tere dijo...

Hermano, mi pedacito de corazón perdido:
ves que estoy queriendo hacer un libro con tu blog para regalárselo a Ana y pa y ma y tus hermanos y todos quienes lo quieran... Ves que lloro intensamente cuando voy releyendo y corrigiendo... ¿De verdad crees qué es un regalo de cumpleaños para tu Ana?... Yo ahora pienso que no... hace daño. Ahora estoy en la parte en la que tú te echaste a dormir, probablemente para irte poco a poco y darnos tiempo a decirte cosas y despedirnos un poco... no lo sé... Pero son tan positivos, entusiastas, esperanzadores los comentarios de todos los que te queremos tantísimo, te necesitamos y deseábamos y nos creíamos que te quedarías con nosotros... que no puedo evitar llorar y llorar porque al final no fue así... Aparece tantas veces que no sería justo un final feliz, tantas veces que pasaría esta última y fuerte tormenta y que lo celebraríamos todos... Pedro dice que no me ayuda en absoluto hacer esto, pero siento la necesidad, aunque me duela y pienso que cuando mis hijas, algo mayores lo lean, conocerán a su tío... y aprenderán.

Te quiero muchísimo... te echo de menos,
Pero, ya ves, ahora voy a cambiar el programa y voy a pasar un buen día a la playa con Pedro y las niñas... ahí te veré
Te quiero infinito...

mamá dijo...

Carlos, mi vida, esto sigue siendo durísimo, mi vida sin tí, nuestra vida sin tí nos causa tanto dolor que a veces no sabemos ni que hacer, es como si se nos quitaran las ganas de vivir, de hacer cosas. Yo le digo a papá que estamos en un estado de estupor, en un estado de "no me lo puedo creer" y ya han pasado 71 días. Carlos,cariño mio, que solos nos has dejado, que solos y que vacios. Tu no eras consciente de que con tu sóla presencia nos alegrabas la vida y ahora me tengo que conformar con mis recuerdos y tus fotos, porque quiero borrar de mi cabeza tus últimos días. No quiero recordarte así, quiero recordarte vital, feliz y FASCINADO por la vida. Mi vida seguiré intentando volver a la normalidad, seguré intentando sonreir sin esfuerzo y que sonria papá. Te adoramos todos, te llevaremos en nuestro corazón siempre. Hasta pronto vida mia.

Mari Tere dijo...

Mi vida, ya lo has visto. Ya terminé... bueno ahora quedan unos pocos retoques, se lo envío a Ana y espero que ella haga un buen maquetado... Me has visto llorar como una magdalena... Y seguiré llorando, hermano. Una, porque soy una llorona y otra, PORQUE NO PUEDO CONTENER LA PENA, LA RABIA Y LA INDEFENSIÓN POR LO MUCHÍSIMO QUE TE ECHO DE MENOS Y ... No sé, Carlillos, me duele oir a ma decir que les has dejado solos y vacíos... Creo que no quiere decir solos... pero sí vacíos. No es justo que digamos solos, porque somos muchos los que nos quedamos... Pero nos HAS DEJADO UN HUECO TAN ENORME... CÓMO DUELE, HERMANO.
Te das cuenta que estás todos los días en mi mente!!! No sólo porque haya "corregido" o editado tu blog. Cuántos días ni lo he tocado y tú estás en mi mente? Son sentimientos, emociones, sensaciones muy diferentes a cualquier otra cosa... PERO MUY DOLOROSOS. SIGO RESISTIÉNDOME, CARLILLOS... Y NO LO HAGO A DREDE Y NO SÉ CÓMO DEJAR DE HACERLO!!! En el blog, ya cuando nos dejaste, muchos dicen que tenemos que sonreir (yo entre ellos), porque es lo que aprendimos de ti, a luchar contra viento y marea y a sonreir ante la adversidad. Pero no creo que no me salga hacerlo sólo por mi torpeza, hermano. Es que cualquier adversidad con esperanza no creo que se nos resista, pero cómo se sonríe ante esta tremenda y cruel adversidad de que ya no estés... Francamente, con todo lo que vales, con toda tu inteligencia, con toda tu cabeza tan bien amueblada, creo que tú tampoco sabrías sonreir ante esta adversidad. ES DEMASIADO DURA, DEMASIADO DEFINITIVA, DEMASIADO SIN SOLUCIÓN. NO TIENE SOLUCIÓN, CARLOS!! TÚ YA NO ESTÁS!!! Y NO VAS A ESTAR! TE HACES IDEA DE LO DURÍSIMA QUE ES ESTA AFIRMACIÓN??? COMPRENDES NUESTRO DOLOR, VERDAD?
Si nos ves, que quiero pensar que sí es así, tú ahora sí que tienes tiempo para tener paciencia hasta que la normalidad nos llegue un poco.
En esto no vale cualquier cosa, ni siquier vale algo tan valioso como el resto de mis hermanos, mis padres, mis hijas y mi marido. ELLOS VALEN INFINITO, PERO TÚ TAMBIÉN ... y por eso tengo infinitas razones para ser feliz e infinitas razones para tener esta inmensa pena. Son compatibles, qué remedio. Es totalmente cierto cuando digo que ahora sí sé lo que es el sabor agridulce de la vida.
Pero, como dice ma, nosotros estamos aquí, tenemos que seguir y debemos querer seguir, porque es cierto que a pesar de lo cruel, la vida ha sido también muy generosa con nosotros. Somos una gran familia muy bien avenida... Y debemos saborearlo y disfrutarlo... Y NO SENTIRNOS SOLOS
TE QUIERO MUCHÍSIMO... ME GUSTA HABLAR CONTIGO
Esta noche voy al sur a ver ese homenaje que te ha hecho Ricardo... espero no montar un numerito, hermano

mamá dijo...

Carlos, vida mia, ya han pasado tres meses desde la última vez que hablé contigo,me reí contigo y pude tocarte y besarte siendo tú consciente. Despues el silencio, el miedo, el frio, la incertidumbre, pero podiamos tocarte, besarte, hablarte y sobre todo tener la esperanza de que despertaras y te recuperases. Ahora sólo nos queda tu recuerdo y cada vez, al menos a mí, me va doliendo menos. Hablo de tí sin el nudo en la garganta. Pienso en tí con un amor infinito y también una tristeza infinita que creo no pasará nunca. Pero ya puedo estar con tus hermanos con alegría, sin recuento. Los veo guapísimos y tan buenos. Me siento tan horgullosa de todos mis hijos y de mis nietos y de mis nueras y yernos.¡Me siento tan querida por todos! y eso me hace feliz y te siento con nosotros feliz de vernos bién.
Pero te hecho de menos Carlos, todos te añoramos.Mi vida estes donde estes descansa y vela por nosotros. Te querre mientras viva.

Mari Tere dijo...

Hay días y días, cielo... Pero no hay uno sólo que tu recuerdo no aparezca varias veces y el dolor con él.
Te quiero muchísimo, te echo de menos, sigo resistiéndome...

Juanjo dijo...

Hermano, fuiste un referente, para tus muchosincondicionales hermanos y amigos, lamneto no haber podido compartir más momentos contigo, esa mi espinita.
Lo que ha construido tu personalidad, tu lucha, tanta gente involucrada, me hace sentirme dichoso, y orgolloso de mi hermano Carlos, el más grande entre los grandes.
Te quiero bro.

Mari Tere dijo...

Qué cabrito el Juanjo!!! Yo venía relativamente serena y me ha emocionado. No es culpa de él: siempre tu recuerdo me emociona. Te tengo en mi nevera (lugar altamente visitado); encima de la TV (ésta nunca me ha causado demasiado interés, ahora tengo la mejor excusa para desviar la mirada), en mi mesilla de noche (en la que te beso cada noche y te deseo unas buenas noches... ).
El dolor no quiere dejarnos, Carlos. A lo mejor no sabe que no nos hace falta para no olvidarte... ya lo entenderá. Y si no, da igual; ya ves que seguimos viviendo... que sonreimos... aunque a veces duela tanto...
Mañana nos reunimos todos... digo todos porque tú también estás en estas reuniones... pero siento tanto que no podamos verte! Sentirte aún es doloroso.
Te quiero muchísimo y siempre estás en mi corazón.

mamá dijo...

Carlos, mi vida, ¡cuanto te quiero!¡cuanto te quermos!. Como dice Maite hay días y días y hoy empezo bastante bién.Todas las mañanas, cuando me levanto, sabes que voy a la terraza a mi particular "Hotel Esperanza" y mirando el mar te hablo y te cuento las cosas que hablábamos cuando venías a desayunar, cosas de tus hermanos de papá, de mí y al final, siempre acababa llorando. Hoy no, y cada olita pequeña pienso que eres tú que me dices "estoy aquí mamá" y despues empiezo el día. Hoy lo he empezado bién como si me hubieses dado fuerza. Hasta pronto mi vida.Te quiero infinitamente.
, .

Mari Tere dijo...

A veces parece que fuera insoportable... Como ves, hoy me castigo! PERO ES QUE ME CUESTA TANTO ASUMIRLO!!!
Te quiero muchísimo, Carlos. Pero creo que esta pena y esta rabia me harán llorar toda la vida. Pero viviré, aprovecharé todo lo bueno y disfrutaré de ello... Está claro que la mezcla agridulce la inventaron los chinos que son tan espiritualistas....
Te quiero tanto y te echo tanto de menos... Siento tantísimo que no estés aquí... me duele tanto, hermano.
A veces tengo la sensación de que no termino de descargar, que voy a explotar...
Pero bueno, como soy tu pequeño saltamontes, querido maestro, miro al Valle y veo la hermosura de la vida... Veo a mis hijas y veo la hermosura de la vida... Veo la foto del Loro Parque que nos envió Rous y que he puesto como salvapantallas y veo la vida misma.

Te quiero siempre siempre en mi corazón....

mamá dijo...

Hijo de mi vida ¡que trabajo tan grande me cuesta remontar!.Hoy tu hermana Ana escribe una cosa muy bonita, ya sabes que ella es muy poética, de un muchacho, Pedro de Valencia que ha salido bién de un trasplante de médula y dice una cosa al final que tenemos que aplicarnos todos "la vida no es para verla pasar, es para vivirla". Nos cuesta mucho, pero en algún momento tenemos que empezar ha hacerlo. Sé que tú quieres que lo hagamos, que tú lo hacías, que eras un ejemplo de vida, pero los propósitos los hago pero cuando llega el momento el esfuerzo0 que tengo que hacer es tan grande que lo dejo para mañana, pero como dice papá en algún momento me apetecerá y lo haré, mientras me dejo llevar añorándote, queriéndote con locura y preguntándome ¿porqué tú?, pero para nada tengo respuesta, sólo mucho dolor y mucha tristeza.Hasta pronto, mi vida, te quiero infinitamente.

Mari Tere dijo...

Mi vida, como ves, llevo unos días bastante llorona... sin ganas... La tristeza a veces se presenta sin ninguna piedad. Y es que lo más duro de mi vida no ha pasado sólo una vez y ya está: tu pérdida es de cada día y por eso no termina, cada día duele.
Estos día previos a mi cumple estaba nerviosa, intranquila, no quería que llegase... me acuerdo de tantas cosas de hace un año: casi hacía unos días que nos dieron la mala noticia de tu recaída. Tú, impresionante como siempre, "arreglaste tus cosas y las del futuro de Ana", preparaste tu boda, ataste cabos y luchaste como nadie... Y pudiste venir a casa cuando celebramos el primer cumpleaños de Carlos Lucas y el mío. Y estabas ahí, disgustado por dentro y fuerte por fuera. Y amable y risueño y fantástico... Y ahora no estás... Y es muy duro Carlos. No puedo quitarme de la cabeza tus sueños no conseguidos (básicamente vivir), la injusticia del final, la no vuelta atrás. Quisiera ser como súperman y dar infinitas vueltas en dirección contraria a la tierra para que esto no haya sucedido y no puede ser.
Finalmente fue mi cumpleaños y pasó. Y todos fueron generosos, autómatas y generosos... Y vimos a Lucas disfrutar y sé que la mayoría nos cobijamos en su infnacia, en su inocencia, en su alegría innata... Y ayer Pedro me sorprendió gratamente, me emocionó y todo, me dio una buena sorpresa... Y le adoro, por eso y por todo. Y a mis hijas... y a mis hermanos y a pa y ma... Pero sigo sin saber, Carlos, sigo resistiéndome. Ya me ves, aquí, delante del ordenador hablando contigo y sorbiendo mocos... No me importa hasta cuándo, hermano, sólo quiero que vuelvas. Y eso no va a ser... Y es durísimo!
Y vengo aquí, a tu hotel, y en vez de contarte los avances de tu familia y como vivimos la vida sin conformarnos con verla pasar, te cuento mis penas, mi grandísima pena que es tu ausencia sin marcha atrás. Lo siento, cielo mío, pero cada vez me cuesta más hablar del tema.... sólo escucho... me siento incapaz... Y no quiero transmitirle tristeza a Pedro (ya sabe cómo me siento) y mucho menos a mis pequeñas princesas...
Vaya rollete que te estoy metiendo, eh? Lo bueno de escribir tan rápido con el teclado es que las palabras van saliendo como salen y lo malo... es eso también.
Te quiero mucho, te echo de menos, siempre en mi corazón, Carlos Brother

Anónimo dijo...

Ha sido el cumpleaños de una hermana Carlos, viste la jauría de criaturas de la naturalez, fruto del amor por la vida, ese amor que tú tenia popr bandera, ese amor que tú hermano nío, me enseñaste a vivir.
Te quiero y te adimio Carlos Brother.
JJ

Ana Gallardo dijo...

Hermano, he vuelto después de un montón de dias sin atreverme a venir por aqui... ¡que concurrido nuestro polvoriento vestíbulo!

Ya se que no me prodigo, ya me conoces, soy la más cobarde de todos, soy una artista del camuflaje y me escondo, escondo los pensamientos alli en lo profundo del cerebro, acallados bajo el ruido de la charla, aplastados bajo las banales preocupaciones del día a día...Pero ¿sabes qué? no sirve de mucho, de pronto me asalta tu recuerdo y lo inexorable de tu falta, que ya no estás y que todos tus proyectos, tus ilusiones se han truncado irremediablemente. ¡Y me duele tanto, hermano! No me gusta mostrar esto porque no tengo derecho a estar triste, al fin y al cabo yo tengo todo aquello que tu ya no podrás disfrutar y lo siento como tan terriblemente injusto... Mañana es el bautizo del nieto de Lorenzo, la verdad es que no me apetece nada ir pero no me atrevo a decírselo a Miguel porque lógicamente para ellos es una alegría enorme, pero para mi va a ser un poco triste, no creo que pueda evitar acordarme de que justo cuatro meses antes estábamos despidiéndonos de ti y ocultándoselo a Rosi.

Hermano, no tengo derecho a venir aqui a traer estos pensamientos, debo cultivar tu recuerdo de aquel dia después del trasplante, estabas tan sereno, tan tu mismo, tan lleno de esperanza. Fijate, me he puesto mientras escribo la canción de Diego Torres "Color Esperanza" y la he escuchado tres veces seguidas, de hecho se me ha ocurrido que sería un himno perfecto para los juegos olímpicos de Rio de Janeiro, pero no puedo evitar estar llorando. Asi que me voy, a esconderme de nuevo, esta vez planchando en el piso de arriba. Te quiero hermano.

Anónimo dijo...

Te queremos tanto, tanto, tanto, que la angustia nos ahoga, hermano, nos ahogamos en el recuerdo, pero sé, que nos darás la fuerza,porque el orgullo ya lo tenemos, y el tiempo cada u8no de nosostros lo irá mascando, asimilando, cada uno con su pena como buenamente pueda. Porque eras el mejor, tu naturalidad innata era tan especial que lógico que hayas cultivado tan hermosamente tu jard´ñin de amistades.+
Un abrazo querido hermano, mi capitán, mi ejemplo, no hay día que pase que no estes en mi recuerdo, y así será por siempre jamás.

Mari Tere dijo...

Nada, cielo, que no se me quita esto.... Esta mañana viste que rara me empezó?... Llamé a los de la unidad de trasplantes para asegurarme de que estarían ahí, me dicen que sí y me hacen esperar casi media hora.... Cómo me impresionó entrar en el hospital, Carlos... Qué rabia sentí por no poder subir a verte a tu habitación... cuando te llamaba y me decías si te apetecía algo o no o me decías "sube, hermana, y nos echamos unas risas..." O cuando no me cogías el teléfono y cuando llegaba a tu habitación estabas adormilado... podía entrar, darte un beso, hablar de vanalidades o arreglar el mundo... Carlos, qué rabia he sentido por no poder hacer eso!Y qué tristeza más grande! He sentido muchas ganas de llorar.... menos mal que anoche le quité un poco de presión a la olla...
Depués me encontré con ese trabajador del sur que está de baja por depresión... y no va a estar deprimido, el pobre, a su hijo de ocho años le acaban de diagnosticar Leucemia y ya le están tratando con quimio... QUE ASQUEROSO E INSACIABLE MONSTRUO!

Este lunes por la noche me acordé de ti, todos los días, pero me acordé de cuando me decías que tú no podrías aguantar nuestro ritmo de fin de semana... Yo ya casi tampoco, hermano. Pero viendo las caras de mis hijas, cualquiera dice que no, verdad?

Carlos, te echo mucho de menos, siento mucha pena y rabia... me pongo mi traje de buzo y funciono bastante bien, pero estos sentimientos.... Y cuando veo a ma tan agotada mentalmente y físicamente.... Se nos pasará un poco, hermano?

Te adoro, siempre en mi corazón...

mamá dijo...

Carlos, mi vida, esta mañana intenté escribir para contarte lo de Hector, pero no pude, me entro la llorera y no veia el teclado. Ahora mas tranquila te cuento. Ana va a luchar con todas sus fuerzas, y son muchas, para que tengais un hijo. No lo puedo remediar, Carlos de mi corazón, pero se me pone un nudo en la garganta que hace que los sentimientos sean encontrados, por un lado ilusión y felicidad y por otro la rabia y la pena tan grande de que no le veas de que no lo tengas en tus brazos y yo no pueda verte y oirte decir que es el niño o niña mas guapo del mundo. Seré feliz viendo crecer a tu hijo pero sé que me resultará insoportable, algunas veces, el nop verte a tí con él. Carlos, mi vida, que duro es esto. Papá está tan triste. Se esfuerza en disimularlo por mí, pero yo sé que algunos momentos estás ocupando sus pensamientos y el dolor se le refleja en la cara. Nunca seremos los mismos ¡te echamos tanto de menos!. Tus hermanos son maravillosos y nos quieren con locura. Noto su tristeza por nosotros y por tí. ¡Los quiero tanto! ¡Os quiero tanto!. Sois mi vida y ahora una parte de mi vida se ha ido contigo espero que Hector, preferiría Carlos, me devuelva, nos devuelva un poco de ilusión y de alegría. Estoy segura de que así será.
Estas permanentemente en nuestros corazones y siempre será así, vida mía.

Mari Tere dijo...

Mi vida... ya el libro está muy avanzado... Pero cuando he enviado las fotos de tu boda a Ana... Dios mío, hace apenas un año... QUÉ INJUSTO, HERMANO!

A veces no puedo contenerme... QUÉ TRISTEZA, CARLOS... QUÉ DOLOR!

Te quiero muchísimo y te echo de menos

mama dijo...

Carlos de mi vida, hoy hace un año que preparaba con ilusión todas las cosas para tu boda. Teniamos todos tanta ilusión. Tú estabas malito, pero estabas y nosotros queríamos que vuestra boda tuviese de todo y fue una boda llena de amor como todo lo que hacíamos juntos. Hoy he intentado ver las fotos pero no he podido. Entre otra vez al programa de hablar por hablar para oirte, porque no quiero olvidar tu voz y tampoco pude. Que dolor más grande no tenerte Carlos. A veces pienso que no te gustaría vernos así, pero a veces cuesta tanto que parezca que todo es normal y sobre todo es tan agotador que estoy segura que entenderías que nos derrumbemos a veces, pero unos por otros nos esforzamos y seguimos viviendo con nuestra pena y tristeza infinita. Te quiero Carlos, te queremos y siempre estas en nuestros pensamioentos y en nuestros corazones. Hasta pronto.

Mari Tere dijo...

Cielo... nunca sales de mi corazón y de mis pensamientos... a veces me acompañas sosegadamentes y otras veces, como este fin de semana en el que se cumplía tu aniversario de boda, me has acompañado agitadamente. CUÁNTOS SENTIMIENTOS DOLOROSOS, CARLOS! Me acuerdo mucho de aquel día: de cómo te combinaste los colores con verde para hacer juego con Ana, de como tus ojitos de estar malito, sonreían de felicidad cuando mirabas a tu guapa y feliz esposa.... de cómo te reías los días previos por si encargábamos croquetas a Echeto o si no hacíamos nada... Al final recuerdo que salió muy bien... te mirábamos con admiración, pues esos días estabas fastidiado, con algo de miedo (ahora sí puedo confesarlo) y con todo el amor la alegría y la esperanza... Y pasamos un buen y emocionante rato....

Te quiero muchísimo, hermano, te echo de menos y te llevo siempre en mi corazón

Anónimo dijo...

Llevo mucho tiempo siguiendo este blog. lleyendo dia a dia como nuestra familia lucha... como los admiro, como los quiero...
No queria escribir, sinceramente creo que esto es para tus hermanos y los abuelos...algo intimo...pero hoy siento la necesidad de escribir...
llevo todo el dia pensando en ti,llorando, extrañandote todos los dias.
Nunca olvidare el dia que el abuelo y tu me estabais ayudando a sacar el examen final de mates y me derrumbe. te conte como me sientia, lo saque todo contigo (eres con la unica persona que realmente me descargaba)sentia que de verdad me escuchabas, que aunque fuera estupido lo que dijese tu le dabas importancia y no me contestabas "son cosas de la edad...". Ese dia me dijiste "tenemos que conseguir que te vayas a madrid, que te sinceres con tus padres...y veras que seras feliz" CUANTA RAZON TENIAS. pero que poco me sabe...a todos les digo que estoy genial en Madrid, y realmente lo estoy... de verdad, pero por mucho que se lo cuente a todos es como si no les dijera nada... necesito decirtelo a ti Carlos, necesito gritarte "lo conseguimos, estoy aqui, soy feliz, GRACIAS!! "
Pero no puedo... necesito darte un abrazo y que te rias conmigo, que compartas mi felicidad.
te echo muchisimo de menos, quiero contarte tantas cosas...
Pero tanquilo no me rindo Carlos, sigo tu consejo...sigo pintando mi mundo de colores aunque parezca oscuro...
te quiero mucho Carlos, te echo mucho de menos...

Mari Tere dijo...

Mi queridísimo hermnano, mi vida: siento muchas veces la inquietud de acercarme a tu Hotel Esperanza para charlar contigo... Hace unos días sentí una punzada pensando que nos veían y nos escuchaban y me inhibí un poco... Pero soy egoista y, aunque el dolor se agudiza sentada aquí frente a ti, es una forma de sentirme más cerca de ti... y siento esa necesidad.
Como verás seguimos... y, como ves, sigues infiltrado en las juntas de nuestros corazones rotos. El cemento pega, pero no desaparece y tú estás ahí... y así quiero que sea. Es un dolor inevitable, pero sé que te llevo conmigo y eso me gusta.
Por lo demás, como dice nuestra preciosa Sari, nuestras vidas tienen toda la gama de colores y nosotros usamos toda la paleta para no desperdiciarla.

Te quiero muchísimo, Carlos... y te echo tanto tanto de menos. Veo cuántas veces descolgaba el teléfono para comentarte algo y que me dieras tu "sabio parecer"...
Ahora no me contestas, pero te llevo dentro... y con eso me tengo que conformar...

COMO DUELE, QUERIDO HERMANO!

Te adoro siempre....

Anónimo dijo...

Te amamos como hermanos de sangre que somos, la sangre que compartimos, la sangre que nos extrajeron, quién no se hubiese dejado hasta la última gota? por tu vida. Hasta tus amigos, esos otros maravillosos hermanos que tanta lágrimas de amor y fidelidad derramaron ante la impotencia, pero no ha sido en vano, verás desde lo alto del promontorio a tu semilla germinar desde el utero de tu linda esposa la mejor, Ana y sonreiras y ese día no habrá noche y el sol y el océano brillaran con mas fuerza que nunca.
Te queremos y nuca, nunca jamás por siempre te olvidaremos.

Mari Tere dijo...

Queridísimo hermano, Carlos, mi vida:
Sabes que llevo unos días especialmente triste por tu ausencia. Me duele, hermano... es cierto que el tiempo hace su trabajo... pero aún duele y hay días, como éstos, como hoy, que el dolor es más intenso.
Te quiero muchísimo y te echo terriblemente de menos.

mamá dijo...

Carlos, mi vida, ¡VAS A SER PADRE! Es tan maravilloso. Eres tan grande,corazón mio. Estoy contenta y despues de tanto tiempo un sentimiento de alegría me embarga, pero no puedo evitar, aunque lo intento, que pensamientos tristes me llenen de pena al pensar que no voy a verte disfrutar de tu/tus hijos, porque de momento hay dos, novoy a oir tu risa al jugar con ellos. Pero mi vida, fuera pensamientos invasivos, voy a tener entre mis brazos una parte de tí, voy a verlos crecer y tú, mientras yo viva, también los tendrás cerca de tí, porque depositaré su imagén, a medida que crezcan, en ese Oceano inmenso donde tú estás. Anita, esta feliz y como todos triste, pero hacíéndolo todo para que vuestros hijos vean la luz. Es muy valiente y te adora y nosotros a ella.
Carlos,vida mía, te hecho de menos, Toda la familía sigue como siempre, una piña, todos con todos y de esa forma tu ausencia física es mas llevadera y entre todos te llevaremos en nuestro corazón y no moriras nunca. Tu recuerdo, tus cosas, tu risa, tus dichos, tus abrazos, tu cariño nunca nunca los podremos olvidar.
Te quiero infinitamente y siempre estas en mis pensamientos.

Mari Tere dijo...

Querido Carlos, mi hermano:
hoy cumplirías 35 maravillosos años. No puedo evitar las lágrimas, pero quiero contagiarme y colaborar con las buenas intenciones de tu madre, tu esposa, tu mellizo y .... todos en general y mantener la moral alta. Agradecer el regalo que nos envías desde el mar, tus hijos y tu recuerdo al que siempre acudo en busca de sabias palabras, consejos y, sobre todo, valor, mucho valor. Como dice ma, fuera pensamientos invasivos....
Te quiero mucho, hermano, te echo mucho de menos... Soy una inútil, porque sigo resistiéndome... Me encuentro un poco perdida.... no sé
Me encantaron las fotos que tenéis en vuestra casa. Reflejan tu personalidad vital y divertida y lo mucho que os queréis

Te quiero infinito... como el mar

mamá dijo...

Carlos, mi vida, tu hijo ya se mueve, Ana está preciosa e ilusionada, segura de que será un niño y se parecerá a tí. Yo también estoy, no se comop estoy, triste, contenta, ilusionada, impaciente por tenerle en brazos, pero con ningún sentimiento pleno, salvo el de la pena.¡ Te queremos tanto!, ¡te hechamos tanto de menos! que la ilusión de que una parte de tí está viva dentro de Anita se empaña al saber que tú no podrás disfrutar de tan maravilloso acontecimiento, pero seguro que desde donde estes nos harás notar tu presencia.
Te quiero hijo mio, te quiero infinitamente y siempre te llevo conmigo en mi corazón.

Mari Tere dijo...

Mi querido Carlos, cómo te echo de menos... No quiero mezclar sentimientos: estoy muy contenta por el embarazo de Ana, porque uno de tus mayores sueños se cumple incluso ahora que no estás... porque ella está guapísima e ilusionada. Todos con ella, pues tiene un gran aliciente para continuar
Y qué triste estoy, hermano, tengo rabia e impotencia: ODIO ESTA IRREVERSIBILIDAD... No conocía mi escasa tolerancia a la frustración..
Te quiero muchísimo, te añoro, te siento profundamente

mama dijo...

Carlos, mi vida, como te quiero y como te hecho de menos...Todos seguimos haciendo la vida lo más normal posible y lo hacemos porque no queda otro remedio pero a veces me cuesta tanto... que parece que no voy a tener fuerzas para el siguiente paso y me siento tan cansada, tan agotada que lo único que quiero es dormir,dormir y dormir, pero no puedo y tengo que seguir sacando fuerzas de donde casi no quedan por tí, que me estarás viendo desde algún sitio, y por todos los demás que sólo quieren verme bién. Te quiero Carlos, cada día te añoro más y me cuesta, nos cuesta mucho vivir sin ti. Hasta pronto vida mía.

Mari Tere dijo...

Hola Cielo:
esta es la cuarta vez que empiezo en los últimos días, pero hoy sí lo voy a terminar. Te tengo muy presente siempre, hermano. No quiero hablarte llorando, pero si no te hablo me siento muy triste, qué estúpida contradicción, no? Ma se cayó, qué susto, verdad? ... Pero se levanta, de todas se levanta, la jabata... Me acuerdo mucho de ti y me da angustia, Carlos: cuántas veces tenías esa ilusión y vitalidad, te agarrabas a la vida y de repente el monstruo te metía una coz y tu ánimo se desvanecía... y resurgía como el ave fenix de sus cenizas... como mama ahora... Si su empatía contigo ya era altísima, creo que en unos pocos meses se ha sentido física y anímicamente más cerca de ti; estando hospitalizada,dolorida y dependiente.... teniendo miedo cuando cayó, decepción por su ilusión cortada... Eres grande, hermano, porque lo eres, pero tu genética está clara: tú sólo tenías lo mejor de los dos... Eres muy especial, Carlos... Duele mucho no tenerte... definitivamente,esto no se cura... Pero tenemos una hermosa vida que vivir y tenemos que seguir sintiéndonos afortunados... aunque doloridos con los trozos de corazón que no terminan de unirse... ni lo harán ya nunca.

Te quiero muchísimo, te echamos todos tantísimo de menos... Es tan amargo no tenerte aquí, no poder deshacer la fatalidad...

Pero miro el Teide hermoso, surgiendo del Valle y sonrío pensando en cómo te gustaba y cómo me decías lo privilegiada que era por trabajar aquí y tener esas vistas... Te veo en ellas... Te adoro

Anónimo dijo...

Llevo una semana triste por ser el primer cumpleaños fuera de casa, sin que mi madre me despierte con una sonrisa en la cara gritando "FELICIDADES" y al final del día me traiga una vela para soplar... pero sabes una cosa que voy a echar de menos? una cosa curiosa que pasa todos los años al final del dia?... Tu llamada. Que me llames apurado a las 23:57 y me digas "Felicidades sarispa!, pense que tu cumpleaños era mañana" jajajaja no se como lo hacias pero todos, todos, los años te confundias de día jajajaja, la primera vez me acuerdo que me enfade contigo jejeje pero despues ya era muy divertido jejejeje era como una tradición... :)
este año no voy a esperar que me llames, este año me toca a mi.
Carlos hoy es mi cumpleaños :) gracias por haber estado ahí siempre que te necesite. te quiero mucho, te echo muchisimo de menos.

Mari Tere dijo...

Mi queridísimo hermnano, nuestro Carlos: te das cuenta? No ha pasado ni un sólo día en que no te tenga presente. Todos los días tengo esa dosis de penita por no tenerte con nosotros... TODOS LOS DÍAS!!! Y yo que un día pensaba preocupada si en algún momento me daba cuenta de que no pensaba en ti... IMPOSIBLE!!!! No lo hago a drede, estás ahí... Y siento tristeza, a veces rabia, impotencia... Pero reconozco que ya estoy llegando un poco a ese estado de indefensión en el que sé que no puedo hacer nada... Y LO SIENTO TANTO, ME DA TANTA RABIA... Pero cada vez menos... aunque la tristeza será siempre la misma... Aún lloro pensando en ti... Te echo mucho de menos y sigo resistiéndome... A veces es más fuerte... otras veces es más sosegado... Pero cada día, cielo, cada día, sigues en mi corazón pegado y me sales por alguna de las comisuras... Y, sabes algo? Quiero que siga siendo así. Formas parte de mí... No me importa llorar, pero quiero que estés... aunque sea así... CUÁNTO TE QUIERO, HERMANO! CUÁNTO TE ECHO DE MENOS! Y CUÁNTO ME CUESTA MÁS HABLAR DE TI CADA VEZ!!! Al menos puedo venir aquí... Y volver a decirte siempre cuánto te quiero, cuánto te echo de menos y qué rabia me da que haya pasado!!!

Te quiero infinito... como el mar

Mari Tere dijo...

Carlos, cielo, no sé si cada vez es más difícil o es que estamos más cansados... No es justo que te diga lo mal que me siento,sé que tú perdiste más, mucho más... Pero es tan duro, hermano... Esto no se pasa, el tiempo sólo nos recuerda la cruda realidad...
Creo que todos llevamos muchos meses con ese doble pensamiento, el de la vida continua y es maravillosa y el de dónde estás, cómo duele, cada vez más incluso...
Voy a pasar todas mis ITVs porque tengo que cuidarme, que me he dejado bastante. Y mis hijas y mi mardido creo que me necesitan y me necesitan en forma... Pero estoy un poco cansada. Quisiera poder marcharme un par de días y gritar y llorar sin interrupciones, sin disimulos.... descompresionar un poco esta olla a presión...
Lo que quiero es que estés... Quiero volver atrás y que estés y que no te hayas ido...
Dios mío, Carlos, cuando alguna vez me invadió el miedo, que fueron unas pocas veces, como siempre lo desterraba, nunca me imaginé nada así: tanto dolor junto, a la vista y oculto a la vez...
Miro a pa a ma y a Ana, a Rosi y a tus hermanos y veo el dolor...
Pero te hacemos caso, hermano, seguimos, vivimos y sonreímos... Aun con ese grande dolor porque tú no estás para verlo ni para vivirlo
Qué injusticia más grande, qué rabia, qué mierda.....

Te superquiero, hermano, te superqueremos

mamá dijo...

Carlos de mi vida ¿donde estas? ¿nos veras? ¿nos sentirás como nosotros te sentimos a ti?. Que espantoso es no tenerte a nuestro lado. Cada cosa que pasa por insignificante que sea pienso lo distinto que sería contigo a nuestro lado. Veo a Ana con vuestra Daniela y pienso en lo que tu disfrutarías, en tus risas, en tus miedos en cuantas veces me preguntarías como fueron mis partos y en tu preocupación mezclada con la alegría de ser padre, tu impaciencia, en todo hijo, en tu maravillosa manera de ser y de vivir la vida. Y aquí estamos todos , hijo de mi vida, sobreviviendo a esta inmensa pena que no se va nunca, tratando que no entren en nosotros demasiados pensamientos invasivos, tratando de borrar de nuestros recuerdos estos malditos días que se avecinan, mirando tus fotos, sobre todo las que estas en la piscina de Rosi con Ana, trasmitís tanta paz y tanto amor que quiero pensar que donde estés, ya que tus cenizas se depositaron en el mar, tendrás la misma paz y nos contemplaras a todos y nos darás fuerzas para soportar esta locura que es vivir sin ti.
No hay palabras que decirte lo que te quiero, lo que te queremos, lo que te añoramos. Te llevo permanentemente conmigo. Te adoro.

Mari Tere dijo...

Carlos, cielo mío, mi hermano: ayer viste como con Pedro, y mira que hacía tiempo que tragaba sola, me derrumbé un poco... un poco más. Tengo tanta rabia dentro, Carlos, que pienso que eso no puede ser bueno... pero la impotencia y la tristeza se me traducen en rabia aún... Pero hoy cuando vi a ma, tan guapa, tan fuerte... Tú me decías que yo sería la sustituta... No tiene, te decía yo. Y es cierto, qué fuerte es Carlos, verdad, porque seguro que tiene mucha más tristeza y dolor y rabia que yo, pero es una auténtica superviviente. Cuánto tenemos que agradecerle, eternamente... A mí hoy, para empezar, me alegró el día verla tan maravillosa como es... Pero sigo sin poder hablar de ti, Carlos... Lo ves, ya estoy llorando otra vez... No le llego ni a la suela del zapato.. Pero no me importa, no lo pretendo. Sí quiero seguir aprendiendo de ella y de pa, pero anda que no me queda por aprender..
Te quiero, mi hermano, te echo de menos...

mamá dijo...

Carlos Carlos Carlos Carlos, hijo de mi vida, todos los días digo tu nombre no se cuantas veces, miro tus fotos, oigo tu voz, pero no puedo tocarte, besarte, acariciarte, echar unas risas contigo y es tan terrible. Ayr en casa de Alberto se celebró el cumpleaños de Romina , veía y oía a todos tus amigos y me parecía tan injusto que tú no estuvieses y tuve envidía de Menchu y de todas las madres que tienen a todos sus hijos. Carlos mi vida, no soy tan fuerte pero tengo que intentarlo y a veces lo consigo, pero si no tuviese a toda mi familia ni lo intentaría porque a veces el esfuerzo es demasiado grande. Adios mi vida papá se ha levantado y no quiero que me vea llorar. Te llevo dentro de mi corazón permanentemente.

mamá dijo...

Carlos Carlos Carlos Carlos, hijo de mi vida, todos los días digo tu nombre no se cuantas veces, miro tus fotos, oigo tu voz, pero no puedo tocarte, besarte, acariciarte, echar unas risas contigo y es tan terrible. Ayr en casa de Alberto se celebró el cumpleaños de Romina , veía y oía a todos tus amigos y me parecía tan injusto que tú no estuvieses y tuve envidía de Menchu y de todas las madres que tienen a todos sus hijos. Carlos mi vida, no soy tan fuerte pero tengo que intentarlo y a veces lo consigo, pero si no tuviese a toda mi familia ni lo intentaría porque a veces el esfuerzo es demasiado grande. Adios mi vida papá se ha levantado y no quiero que me vea llorar. Te llevo dentro de mi corazón permanentemente.

mamá dijo...

Carlos, mi vida, estoy muy triste. Me había prometido a mí misma que procuraría en estos días estar lo mas normal posible para no agobiar a los demás pero ya no puedo mas, Me gustaría estar sola y me echaría en la cama y te miraría y podría llorar tranquila sin tener que disimular a cada rato. Carlos que dificil es vivir sin tí. En este año, Carlos, han pasado cosas buenas que no te he contado y que son pequeños respiros dentro de la angustia que estamos viviendo. Los niños crecen preciosos, Daniela ya nos ha mostrado un poco de su preciosa carita. Yo pongo todas las "ecos" debajo de tu foto, no se porque lo hago, pero lo hago y me quedo más tranquila. Algún día las echare al mar. Sarai estudia en Madrid, Sergio en Barcelona, Ester ya ha hecho un corto para un concurso, Juanjito vagueando pero se pondrá las pilas. La abuela muy bién y también te echa mucho de menos. Tus hermanos trabajando. Ana se hizo autónoma y la va bién. Javi en el Ayuntamiento en un proyecto que termina en Enero y José se queda a trabajar en Ciber Centro donde hizo las prácticas. Todos trabajando,¡ como te hubiese gustado verlos!. Nuestra familia es lo único que me da fuerzas. No me apetece estar con amigos, ni ver a vecinos que con su buena voluntad me dicen cosas que no quiero oír. Sólo con mi familia, con Anita que la veo casi todos los días, hablar con Rosi, con Maite. Ana y Anita comieron el miercoles en casa con nosotros, Miguel vino a verme por la mañana y Montse también, ayer vino Juanjo. Cris me llama todos los días. Eso es lo único que ahora queremos y necesitamos papá y yo. Carlos, mi vida cuando empecé lloraba con verdadero desconsuelo, ahora estoy mas tranquila y si tu nos sientes tan cerca como nosotros a ti, estarás contento al ver que seguimos siendo una piña, una correa de trasmisión entre todos y que nos queremos y te queremos con locura. Siempre, siempre estas en mi corazón.

Anónimo dijo...

Mi querido Carlos:
bufffffffff... todos los días, todos sin excepción. Hoy no quería que fuera diferente, al menos no peor, pero soy traicionada por los recuerdos y las imágenes... CÓMO SE ME AGOLPAN.
Hoy mi escaso maquillaje se quedó en la autopista... como otros días la verdad. Qué respirito me da la carretera... Es cuando estoy sola conmigo misma... Y cuando doblo la curva de Tacoronte, ahí me apareces tú, grande, bello y hermoso como el Valle. CÓMO TE GUSTABA. Sé que estás en el mar, pero también ahí... en tu bonita isla verde y azul.
Otras veces me retoco en el baño antes de llegar al despacho... hoy he desistido... como alguna otra vez. A veces las fuerzas del disimulo están más limitadas.
Todos los días salgo de casa y te digo adios en esas fotos que estás tan guapo, como si me estuvieses esperando cuando llegue de la calle. Qué cosas hacemos, verdad?
Es verdad que a tu familia las cosas le van bien. Seguro que nos estás viendo y te sientes bien por nosotros... Pero, sólo por decirlo, se me oprime el pecho...
Ayer en mi grata visita al médico, tan amable y agradable, sin darse cuenta me clavó un cuchillo cuando te nombró de paso. Creo que se me debió transformar la cara, porque dimos un giro de 360 grados en milésimas de segundo... No quiero que nadie de fuera te nombre, no quiero que me pregunten por ti... Sólo quiero que vuelvas y eso no va a ser. Y es muy duro y te echamos muchísimo de menos.
Un día como hoy estarías pendiente del inicio del mundial, siempre tan atento a los deportes. El otro día sentí la alegría de Nadal como si te oyera decir: - "¡este tío es un crack!"
En todo estás, Carlos.... Pero como no te veo, duele mucho.

Te guiero infinitamente, te echo infinitamente de menos...

Mari Tere dijo...

Mi hermano:
¡Qué presente estás en todo! En estos días de mundial, donde a España le va tan bien, tu imagen disfrutándo y alegrándote con ello no puedo evitarla y, por tanto, tampoco el gran dolor que produce saber que sólo son fruto de mi imaginación, que tú no estás. Qué rara la naturaleza humano, ya no existen las alegrías puras... es así y será así siempre... Porque ayer me imaginaba a Anita si vio el partido con vuestros amigos, pasando un buen rato además de un mal rato (ambos juntos, a la vez), porque sin ti no sólo no es lo mismo... es muy duro, Carlos.
No hago por pensar en ti ni por no hacerlo, simplemente estás ahí, te llevo en mi corazón y se refleja en mi mente... casi constantemente. No me preocupa, no me importa, no me alegra, simplemente es así... Y te echo tanto de menos y siento tantísimo que no estés... A veces el dolor me pilla más desprevenida y no puedo evitar las lágrimas... Hoy he visto el pie de tu hija... DIOS MÍO, POR QUÉ TÚ NO ESTÁS AQUÍ CON NOSOTROS... Y la vida continua, pero sin ti, jamás será lo mismo.. Estamos mutilados hermano... Pero somos fuertes y por eso podemos seguir y amar y disfrutar de la vida... aún con el corazón pegado.

Te quiero mucho, te siento siempre y grande... como el mar

Mary Tere dijo...

Hola,vida mía... entro aquí a menudo con cierta ansiedad... como si te fuera a ver... qué tontería.
El otro día busqué durante largo rato tu intervención en hablar por hablar, porque quería escucharte de nuevo... aunque duela... Y por fin encontré la grabación, la escuche y me la guardé en el pen drive para no volver a perderla.
No sé, nos agarramos a cosas. Lo cierto es que te escucho y siento una gran impotencia... pero si no te escucho... no sé... Es todo muy raro.
Estoy pasando laboralmente unos días entre terroríficos, interesantes e interminables... Y siempre me acuerdo de ti... No puedo evitar imaginar tu comentario o el mío al respecto... Cuántas paraditas durante esos años hice en el Hospital y me decías que te hablara del trabajo.... Y a mí me gustaba: entre otras cosas, me ayudaba tu visión y tu experiencia.
Si no es Nadal, es Daniela, si no los mundiales, si no mi trabajo, si no ma y pa, si no Rosi... si no, cualquiera o cualquier cosa... Tal vez todo me evoca a ti, porque en realidad es tu ausencia la que te hace tan presente... no lo sé.
Aún cada día paso por el hospital y siento el nudo en el estómago y cada día salgo de la curva de Tacorente y la visión del Valle, me saca una leve sonrisa...
Te quiero, te tengo siempre en mi corazón, te echo de menos... Y trataré de estar a la altura para recibir a tu hija... Dios mío, si con sólo decirlo me cuesta contener las lágrimas!!!
Te adoro tanto como el mar

Mari Tere dijo...

Hola, cielo mío:
tu hija ya está aquí con nosotros. Es preciosa. Tiene los ojos y la boca grande y bonitos. Su nariz es más menuda que grande e igualmente preciosa. Tiene unas manos que denotan fuerza y buen tamaño.
Tu mujer se portó como una campeona, hubo momentos en que lo pasó mal físicamente y hubo susto con Daniela... Pero finalmente todo ha salido bien.... No he podido evitar en ningún momento sufrir tu ausencia... Qué injusticia tan grande!!! Por qué no estabas tú para cortar el corón umbilical a tu hija???
Seguieremos cuidando de tus princisas, hermano...
Siempre estás en nuestros corazones, te echamos muchísimo de menos... te quiero infinito, como el mar

Mari Tere dijo...

Carlos, cielo mío: sigo viniendo aquí casi a diario, vengo a buscarte... Es casi una obsesión. Es una gran frustración. Estás siempre en mi pensamiento y en mi corazón. Sigo resistiéndome... A veces duele más fuerte, otras es más llevadero el dolor. Pero está ahí siempre... sigo enfadada, aturdida, triste.
Hoy llamé a tu mujer para felicitarla... Y no sabes qué decir. Seguimos, incluso celebramos los cumpleaños, porque la vida es para celebrarla... pero siempre está ese pinchito en el pecho que no te deja disfrutar igual que antes. A ella le pasa lo mismo, incluso con vuestra Daniela maravillosa, la vida y la felicidad no es la misma.

No obstante, gracias hermano por este regalo maravilloso que nos has hecho. Daniela Gallardo Rivero es una realidad, es tu hija y me alegra mucho su llegada al mundo, aunque lo diga con lágrimas en los ojos.

Te quiero muchísimo, infinito, como el mar... Y te echo muchísimo de menos...

Mary Tere dijo...

Mi querido hermano... cuánto te echamos de menos... qué presente estás en todo y qué difícil tu ausencia. Nada es igual sin ti... Y sigue siendo muy dolorosa la impotencia, hacernos a la idea, cómo podemos hacernos a la idea? Es imposible! Es horrible saber que ya nunca te veré, que ya nunca nos echaremos esas risas... que tú no seguirás disfrutando de la vida... Por qué? No es justo, me repito una y otra vez... Ya sé que no sirve de nada, pero es que nada sirve ya. Te recuerdo siempre y me dibujas una sonrisa, a pesar de que se me estruja el corazón... Cualquier noticia me evoca qué comentarios haríamos de ella. Sé lo que habría disfrutado contigo desmigajando la reforma laboral... criticando a sindicatos y gobierno... Tampoco pedimos tanto... sólo queríamos que siguieras con nosotros, que siguieras con tu vida... la normal, la bonita, la del día a día
Bueno, como verás hoy no es un día especialmente bueno... No quiero traerte tristezas. Tu hija crece y se está convirtiendo en una botijita preciosa. Me hace ilusión el parecido que pueda tener con Marta. A veces miro los enormes y expresivos ojos de Marta y te veo un poco... Larguirucha y delgada, con grandes ojos y pies... como su tío...

Te quiero muchísimo y te echo muchísimo de menos... Y no sé porqué estoy aquí diciéndotelo... es como si estuviese un poquito contigo.... no sé.... es muy raro.

Te adoro infinito.... como el mar

mama dijo...

Entro aquí casi todos los días, queridísimo Carlos, en este hotel esperanza del que tanto hablamos en una de nuestras tardes hospitalarias. Nunca escribo, leo a Maite y se me parte el corazón, pero hoy estoy sola y nadie va a interrumpirme y quiero decirte que no te sepras de nosotros ni un segundo. Estas en todo y con todos, ahora con Daniela tengo sentimientos encontrados. Es preciosa y la quiero mucho,pero no puedo evitar un sentimiento de tristeza tan grande que me produce un dolor inmenso saber que tú no la puedes abrazar y verla crecer, me parece tan injusto, me enfado tanto, me da tanta rabia y tanta pena que no se que hacer ni que decir. Vivimos de una forma muy rara,vida mía, tan rara que algunas veces parece que no vivimos que te sobrevivimos porque no hay mas remedio.
Carlos,mi vida, danos fuerzas para soportar nuestra vida sin tí. Te queremos tanto...tanto...

Mary Tere dijo...

Mi queridísimo hermano, mi Carlos, mi vida... has visto qué poco ha durado mi decisión de no seguir hablando aquí contigo... de hacerlo en silencio. Reconozco que oir a ma decir que le parto el corazón, me echó para atrás... Con los tremendos esfuerzos que están haciendo ellos y yo aquí echando lloradas. Bueno, he vuelto... a hablar, porque venir vengo a menudo... ya sabes, a buscarte... Pero siento la necesidad de decirte cosas... pero bueno, cambio mi propósito de enmienda y en vez de no hablarte, intentaré no mostrarme tan dolida.

Te quiero mucho, Carlos, te echamos tremendamente de menos. Nuestras vidas continuan y somos afortunados en tener la familia y familias que tenemos, pero que ya nada nunca será igual ni pleno es algo que creo tenemos todos muy asumido.

Pero bueno, en lo agridulce de estas fechas que vienen, está la parte dulce de los niños. Qué suerte tener tantos en la familia, sin saberlo se convierten en nuestra energía... aunque a veces también sean ellos quienes nos las consumen. Mis hijas, al menos, están ya como motos. Desde donde estés, seguro que te echas unas risas viendo a toda esa panda de sobrinos motorizados que tienes.
Caray, mi vida! Lo intento, pero según te hablo, me parece tan injusto y doloroso que no estés. Pero bueno, que decidí cambiar el discurso: te queremos muchísimo y estás muy presente en todo y todos nosotros. Te quiero hasta el infinito y más allá...

Anónimo dijo...

Querido hermano,

sabes que no suelo venir por aqui, pero no me ha sorprendido ver los 55 comentarios que me he encontrado ni que la mayoría fuesen de Maite, ella es la más especial de nosotros.

Y no vengo porque me da miedo enfrentarme a la tristeza de tu ausencia, no quiero hablar y ni siquiera pensar en ella. Supongo que por eso a veces, por sorpresa, me asalta y me avasalla, como ayer, que me costó hasta trabajo felicitar al pobre Javi.

He escrito y borrado este comentario varias veces pero al final me decido a dejarlo, cada uno de nosotros vive tu ausencia de una manera distinta y yo, desde luego, soy la más cobarde y la más egoísta. Hermano, tu fuerza es siempre mi inspiración, hoy doy un paso más en aceptar la realidad pero no tengo prisa aunque sea doloroso.

Ana

Mari Tere dijo...

Mi queridísimo hermnano:
estos días frenéticos, felices y tristes han pasado. Doy gracias por tener la familia que tengo... a mis pequeñas cargadas de ilusión,que contagian con la magia de los niños... Hacen todo mucho más llevadero... Incluso consiguen esconder, aplacar y vencer a la tristeza... Pero ésta renace como el Ave Fenix de sus cenizas.
Tu presencia ha sido constante y tu ausencia dolorosa. Desde donde estés espero seas testigo de que la sonrisa no falta en nuestras caras y en nuestros corazones... que vivimos por nosotros y por ti... Y desde donde estés, verás que es inevitable tu recuerdo con la rabia y la tristeza que nos invade... Porque como dice Ana, cada uno lo vivimos a nuestra manera... Pero es que tristeza y vacío tienen muchos sinónimos... Y todos son reales y duelen igual: muchísimo... Pero vivimos, hermano y disfrutamos de la vida... No podría ser de otra manera, sería injusto que con todo lo que tú nos has dado y aportado, la desperdiciásemos... Pero que duro, Carlillos... que duro que tú no estés...
Aún te siento y te busco en el salón de pa y ma... aún miro el dichoso hospital cada día que vengo a trabajar y me imagino llevándote un heladito o acercándome a echarnos unas risas... aún lloro por que no pueda ser... Aún siento rabia porque ya no vaya a ser... Pero es cierto, sonreímos y reímos el regalo de la vida y la maravillosa familia que tenemos... de la que tú formas parte... siempre, hasta el infinito y más allá

Te queremos muchísimo, te echamos muchísimo de menos. Siempre en nuestros corazones... infinito, como el mar

Mari Tere dijo...

Esta mañana el Teide asomó imponente, blanco y precioso... Y te vi a ti... Llevo unos días ñoños con tu recuerdo, como habrás observado... También es que hoy poniendo casi cualquier emisora con eso de que es el día mundial del cáncer.... En fin, siempre te tenemos muy presente. Quiero hablar de ti con normalidad... y aparentemente lo hago... Pero no se me quita el pinchazo de dentro.
Carlillos, cuánto te echamos de menos, cuánta impotencia me invade por no poder llamarte y hablar contigo y saber que ya no será...
Cómo te quiero, cielo. Y cómo te echo de menos.
La sonrisa de Daniela y sus ojos vivaces son la muestra evidente de que es tu hija.
Te queremos hasta el infinito... como el mar

Anónimo dijo...

buscado llegue a esta página
tengo una pena tremenda tengo a mi hermano con leucemia linfoblastica aguda sólo lleva un mes que le diagnosticaron la enfermedad el tiene 37 años fui a verlo al hospital y lo encontre tan delgado palido con las quimioterapias esta enfermedad es tan dolorosa
Un saludo para ustedes la familia
yo trato de tener fuerzas dios me ayude

Mari Tere dijo...

Mi queridísimo hermanano: este fin de semana fue el día del padre... Pedro y yo cada vez somos menos celebreros de este tipo de fechas... Con tanto cumple....! Pero con el bombardeo de radio y televisión me acuerdo de mi súper padre, de Pedro... Y este año especialmente de ti. Y encima, Ana me mandó la foto del regalo que Daniela hizo para su padre... Cómo disfrutarías de ella, de las dos... Qué padre más maravilloso serías, Carlos. Qué injusticia más asquerosa. Cómo te echamos de menos.
Ya me mudé y no te veo cada día al pasar la curva de Tacoronte, pero el sábado por la noche te vi espléndido, tal alto, tan guapo tan resplandeciente.

Te adoro, Carlos, hasta el infinito y más allá

Mari Tere dijo...

Mi hermano, mi vida... El caso es que me sale sólo. Sigo viniendo a buscarte y me quedo en nuestros recuerdos y me vienen muchos pensamientos a la cabeza... Si te hablo pronto... bueno... Si me retraso un poco y te busco en tus letras y las de los demás... aquí me tienes, hecha un mar de lágrimas. Sé que el tiempo pasa porque mis hijas se hacen mayores, Daniela gatea y le sale un diente y paso las hojas del calendario. Pero tu estás absolutamente presente y el dolor de tu ausencia a veces reaparece con la misma fuerza. Es cierto que cada vez pasan más ratos de sosiego, pero SIENTO TANTA RABIA AÚN, TANTA INDEFENSIÓN... TE ECHO TANTO DE MENOS! Y lamento tantísimo que ya no estés... Tu hija es bonita como su madre y risueña como su padre... Su sonrisa es tu reflejo, Carlos. Desde donde estés, sé que te hará sonreir.

Te quiero hasta el infinito y más allá

Mari Tere dijo...

Cielo, te durmieron para ayudarte en tu lucha y ya nunca despertaste. Me asaltan muchas imágenes: tus manos blancas perfectas, pero algo hinchadas. Tus pies blancos, suaves y perfectos... tibios... Te los besaba y te decía de broma: - "me postro a sus pies, alteza" - Y te prometo que a pesar de cómo te veía y lo que sabía jamás perdí la esperanza... ni un minuto... ni hasta el último momento... ni cuando bajábamos corriendo por esa pendiente hasta el hospital en fila india, asustados, nerviosos, impacientes... Aún hoy lo recuerdo y siento tanta impotencia. Recuerdo aquel día de Canarias como quise coger un avion o un barco y no lo conseguí... Recuerdo como corría por esa Avenida de Anaga queriéndome ir mientras Pedro desde casa me buscaba un vuelo... No pudo ser. Pero salvo ese día que dejé que el miedo se me filtrara en el cuerpo, aprovechando mi debilidad por la angustia... nunca más perdí la esperanza de tu recuperación... hasta que el día 11, jueves, me la quitaron a la fuerza con un gran puñetazo en la boca del estómago del que aún tengo secuelas. Carlos, nos enseñaste muchísimo.... Pero nada es suficiente para que se nos quite la pena y el dolor. Te echamos muchísimo en falta. Quiero que estés aquí, hablar contigo.... pero de verdad.

Te quiero muchísimo. Hasta el infinito y más allá.

Mari Tere dijo...

Te echo de menos, echo mucho en falta tu presencia, tu risa, tus comentarios.... disfrutarías tanto de tus sobrinos, de tu hija... de todo... Me parece tan injusto! No puedo mirar a ningún lado sin verte. Pero, tranqui, normalmente es cuanto veo a tu hija intentando mantener el equilibrio o a tus sobrinas y sobrino todos revueltos por casa de ma y pa haciendo el ganso, jugando, riendo... Es cuando más me acuerdo de ti...

Siempre me acuerdo mucho de ti, me duele te echo de menos. Te quiero muchísimo... hasta el infinito y más allá

mamá dijo...

Carlos, vida mía, hay días que son insoportables y hoy es uno de ellos.Miro tus videos porque quiero verte riendo pero el dolor luego es tan fuerte que se hace casi insoportable, oigo tu voz en hablar por hablar porque no puedo soportar que se me olvide el tono de tu voz. No quiero olvidar nada de tí. Te tengo permanentemente presente, vas conmigo a todas partes, te hago partícipe de mis estados de ánimo, pero no oigo tu risa, ni tengo tus abrazos y tu cariño, no te tengo y no es justo, no es justo para ninguno todos te echamos tanto en falta. Daniela es preciosa ¡que padre mas maravilloso y feliz hubieras sido!. Te quiero con locura y cada vez te hecho mas de menos. Nos cuesta vivir sin tí vida mía.

Mari Tere dijo...

Carlos, mi vida, el tiempo pasa, está claro, mira tu hija... ya va a cumplir un añito. Digo tu hija y me emociono tanto... Te imagino con ella y no puedo evitar las lágrimas: ¿por qué ta han privado de esto? ¿por qué un padre maravilloso no puede coger en brazos a su hijita? ¿y ella? ¿por qué tiene que conocerte por fotos y nuestros testimonios? ¿por qué a nosotros se nos priva de ti y a ti de la vida? El tiempo pasa, sí, pero yo sigo herida, todos lo estamos, y enfadada!!!

Te quiero muchísimo y ojalá tu esencia te permina ver a tu niña y te haga sonreir... Te adoro hasta el infinito y más allá

Mari Tere dijo...

Y cómo se hace, Carlos. Cómo se hace bien un duelo? Quién sabe? El miércoles fui al Puerto después de varias semanas y al pasar Tacoronte, ZAS! Te me apareces! Claro que lloro tu ausencia, cómo no con lo que duele. Pero creo que he aprendido a vivir con ese dolor y ser capaz de sonreir y disfrutar de las cosas... Parece que no, que no lo he superado...
Sólo sé que te echo de menos y siento mucha tristeza y rabia porque tú no estés aquí.

Te quiero muchísimo... hasta el infinito y más allá

Mari Tere dijo...

Miguel me propuso (fue lo único en lo que insistió) que hablase contigo en mi pensamiento... sin hacerlo desde este rincón... Piensa que así me costará más "asimilar". Has visto que alguna vez me he asomado y me he marchado sin hablar contigo: por mi familia, no quería convertirme en una neurótica. Tú no eres mi problema, cielo, venir aquí no es mi problema... porque dejé de hacerlo por un tiempo y mi corazón sigue herido... Y yo estoy mejor; luego no es esto y como lo he echado mucho de menos, he venido hay a hablar contigo... No sé, lo necesito.
Ayer te echamos muchísimo de menos...todos los días
Te quiero muchísimo... hasta el infinito y más allá

Mari Tere dijo...

Carlos, cielo mío. Llegan otra vez estas locas fechas. Hay gente a quien no les gusta, a mí sí. Aunque sienta una pena muy fuerte porque tú no estarás con nosotros, me gusta ver a los enanos pasárselo tan bien, disfrutar... Este año tu enana también. Me hace ilusión que despierte el día de Reyes en casa...
Te queremos muchísimo.. te echo muchísimo de menos...
Haste el infinito ida y vuelta

Mari Tere dijo...

Hermano, cielo: el tiempo pasa y tú sigues tan presente en nuestros corazones.
Tu hija tiene tu alegría... se la dejaste generosamente...
Te queremos infinito e infinito te echamos de menos...
Sorprendí a mi hija con tu blog en su mesilla... me encantó verla el interés por conocer a ese tío maravilloso del que con tanto amor nos oye hablar...
Te adoro, hermano... aún duele

mamá dijo...

Carlos mi vida ayer me puse muy triste en el ensayo pensando que era la primera vez que no ibas a estar para verme actuar. Siempre venías, la última vez malito y con mascarilla pero allí estabas tú. Pero si estas, corazón mio, en todas las butacas, en el escenario, en todas partes y sobre todo en mí, siempre estas conmigo, siempre estas con nosotros porque te queremos infinitamente

Mari Tere dijo...

Vida, cómo puede ser que siga entrando aquí con la ilusión de encontrarte... Y sé que estás, pero no te veo. Cuando hacemos planes y entran tu mujer y tu hija en ellos, me acuerdo muchísimo de ti. Me acuerdo cuando me decías que éramos unos máquinas sacando el tiempo y las fuerzas para disfrutar a tope el fin de semana. Me decías que cuando te recuperases, querías apuntarte a las excursiones y salidas con nosotros... Dudabas de si tendrías las mismas fuerzas que tu hermana mayor para aguantar "tanta caña". Claro que tenías fuerzas más que demostradas. Te echo de menos siempre y te añoro mucho los fines de semana... Pienso en lo mucho que disfrutarías con nosotros y con tus chicas... Pero siento que estés donde estés, nos sonríes cuando ves que vamos con ellas y que, de alguna manera, te cuidamos a tus princesas.
Te quiero muchísimo hermano y te echo muchísimos de menos.... hasta el infinito y más allá....

Mari Tere dijo...

Te echo de menos, Carlos, mi hermano... acabo de releer parte del blog y me he emocionado muchísimo... Ya no se me quedan grabados los mensajes, pero escribirlos me hace sentir un poco más en comunicación contigo.. Aunque te hable por ahí, no sé... esto es distinto...
Te quiero mucho hermano y sé que desde donde estés, nos proteges....
te adoro hasta el infinito y más allá

Mari Tere dijo...

Hola guapo: te he tenido muy presente estas fiestas de Navidad y Fin de Año... todos, seguro. Le he cogido un poco de manía al fin de año. Tengo sentimientos encontrados... me gustaba brindar cuando estabas tú, pero al final se convertía en presagio de que las cosas iban a empeorar.. Era raro el año que no empezabas enero con complicaciones... Bueno, pero eso ya no pasa... La última complicación, que no fue en enero, fue insuperable... Me encanta ver a tu hija y me aprieta el corazón cuando te nombra y te quiere ver en mi colgante... Sigue doliendo tu ausencia y que ella se pierda a un padre tan maravilloso. Tiene una madre maravillosa, que aunque a veces gruñe y protesta (como todas las madres), la adora y cuida muchísimo...
Vida mía, sigues en nuestros corazones.. te queremos muchísimo

mama dijo...

Carlos, mi vida, ¡como te hecho de menos!siempre hablo contigo te cuento las cosas, han pasado muchas, pero es un monólogo insufrible.Hago todo lo posible por estar bien y no cabe duda de que estoy mejor que hace un año, pero a veces el dolor de no tenerte es tan grande que parece que me falta el aire para respirar. Papa y yo hemos vuelto a Paris y hemos ido a Versalles yte hemos llevado. En Notre Dame deje tu foto y puse una vela el 11 de Mayo, en un sitio que papá y yo sabemos y que vas a estar mucho, mucho tiempo porque es dificil de encontrar. Daniela esta preciosa, es lista y curiosa como tú y como a ti se le hacen heridas en las orejitas. ¡que cosas!. Mi vida estamos todos aprendiendo a vivir sin tu presencia pro si con tu recuerdo.Siempre estas presente entre nosotros y con nosotros y sobre todo conmigo que siempre y para siempre te llevare en mi corazón.

Mari Tere dijo...

Carlos, mi vida... hice caso a un psiquiatra y aunque sigo hablando a menudo contigo y te llevo siempre conmigo, dejé de hacerlo en este hotel punto de encuentro... Alguna vez he venido a hablar contigo, pero he borrado la huella... Qué cosas hacemos.... Hoy me tienes por aquí, llorando como una magdalena... Mi amiga Montse tiene metástasis de su cáncer de mama en el pulmón... Esto no es nada bueno... Esto es un asco!!!!! La peor parte la lleva ella, por supuesto, pero se siente tanto dolor desde la barrera... Se te clava la impotencia en las costillas y es tan doloroso... Vida, mándale halos de cielo y de mar para que su batalla sea larga y no muy dura.....
Te adoramos, te echamos de menos, nunca te olvidamos... Ya puedo nombrarte sin llorar, pero se me sigue haciendo bola en la garganta, aunque pueda disimularla... Siempre contigo hasta el infinito y más allá

Mari Tere dijo...

Mi vida! Cada día estás en mi corazón... Pero los hay en que los buenos recuerdos tienen que pelear más duramente con los malos para vencerlos.... Te echo de menos, cielo.... muchosimo.

Hasta el infinito y más allá